(Washington, D.C., Martes 15 de Octubre de 2019) – Cuando cinco Jueces de la Corte Suprema desestimaron la Ley de Derecho al Voto en el caso Shelby County v. Holder en 2013, facilitaron a los estados y localidades volver a las prácticas discriminatorias que restringen el derecho al voto de las personas de color, así como nativos y asiáticos-americanos.
En 2016, 14 estados impusieron nuevas leyes restrictivas de votación antes de la elección presidencial de ese año, incluyendo recortes en los días y horas de votación anticipada, leyes estrictas de identificación de votantes, expulsión de votantes elegibles de las listas, y otras barreras que hicieron más difícil registrarse para votar. Como resultado, durante las elecciones de 2016, un millón de personas no pudieron votar debido a estos problemas. Para 2018, seis estados tenían nuevas leyes restrictivas vigentes. En el estado de Georgia, por ejemplo, los votantes se enfrentaron a largas filas de más de 5 horas y encontraron innumerables otras barreras para las urnas.
Millones de estadounidenses han dejado en claro que quieren construir una democracia representativa y funcional donde todos, independientemente de la raza o el color, o el idioma que hablen, puedan participar. Esto quedó evidenciado en 2018, por el número récord de votantes que participaron para apoyar las leyes y políticas destinadas a hacer que las votaciones sean más accesibles y a eliminar las barreras racistas a las urnas.
El Congreso debe cumplir a nivel nacional aprobando la Ley de Fortalecimiento del Derecho al Voto (HR 4, Voting Rights Advancement Act) para garantizar que tengamos las herramientas necesarias para abordar la discriminación racial que todavía persiste en las votaciones. Construir un gobierno que sea representativo de todos los ciudadanos es fundamental para nuestra capacidad de resolver algunos de los desafíos más apremiantes de nuestro país y para mejorar las condiciones de todos.
Si realmente estamos comprometidos a progresar en temas que afectan nuestra vida cotidiana, temas como la igualdad educativa, la vivienda, la seguridad económica y la reforma del sistema de justicia, debemos tener una democracia que funcione. Obtenga más información en https://civilrights.org/edfund sobre el Fondo Educativo de la Conferencia de Liderazgo (The Leadership Conference Education Fund) y las actividades que realizamos para preservar y defender nuestra democracia.
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NUESTRA DEMOCRACIA TIENE QUE FUNCIONAR PARA TODOS NOSOTROS – SIN IMPORTAR QUIENES SOMOS O NUESTRO COLOR. NUESTROS REPRESENTANTES ELEGIDOS SON RESPONSABLES DE ASEGURAR QUE NUESTRAS VOCES SEAN ESCUCHADAS. ELLOS DEBEN ELIMINAR LAS BARRERAS A LAS URNAS DE VOTACIONES Y APROBAR LEYES QUE HAGAN MÁS FÁCIL, NO MÁS DIFÍCIL EL PROCESO DE VOTAR. ES POR ESO QUE DEBEMOS RESTABLECER LA LEY DE DERECHO AL VOTO, PARA QUE CADA VOTANTE ELEGIBLE PUEDA VOTAR SIN RESTRICCIONES Y QUE SU VOTO SEA CONTADO. OBTENGA MÁS INFORMACIÓN EN VOTE DOT CIVIL RIGHTS DOT ORG.